Masajes deportivos
POR Sonia Quintana
10/06/2024
Preparar los tejidos para el esfuerzo deportivo, manteniéndolos en un estado óptimo.
Prevención de lesiones tanto en entrenamiento como en competición.
Recuperación de las lesiones que se presenten y de la forma física del deportista.
Aumento enriquecimiento energético.
Aumento de la temperatura interna del músculo.
Eliminación de adherencias localizadas.
Drenaje de los desechos metabólicos.
Reducción de los posibles espasmos.
Eliminar cuadros de fatiga muscular.
Mantener la elasticidad natural del tejido muscular, tendinoso, facial, ligamentoso.
Detección y eliminación de toxinas.
Puede aumentar y disminuir la sensibilidad, reducir el dolor.
Regula el tono muscular.
Aumenta el flujo sanguíneo.
En relación al sistema nervioso el masaje puede relajar pero también estimula, depende de la técnica empleada.
Elimina las células muertas de la piel, aumenta temperatura y flujo sanguíneo.
Mejora la movilidad de las articulaciones.
Disminuye la fatiga muscular.
Aumenta la eliminación de orina.
Favorece la actividad intestinal.
Aumenta la oxigenación.
Reduce el tiempo de recuperación.
Relajación psíquica.